Evander Holyfield: De ícono del boxeo a la ruina financiera
Una de las figuras más sorprendentes en el mundo del boxeo es sin duda Evander Holyfield. Nacido en Alabama en 1962, se convirtió en una leyenda tras enfrentarse a Mike Tyson, quien le mordió la oreja en un famoso combate que quedó grabado en la memoria de millones. Esta memorable pelea tuvo lugar en la revancha entre ambos, después de que Holyfield lograra un inesperado triunfo por nocaut técnico en su primer enfrentamiento.
Sin embargo, a pesar de una carrera exitosa y la acumulación de una fortuna de 250 millones de dólares, Holyfield no logró mantener sus finanzas en orden, lo que lo llevó a perder toda su riqueza. A medida que se acercaba el final de los años 90, su vida de lujos comenzó a desmoronarse, y su estilo de vida ostentoso no ayudó a su situación financiera.

La pelea que lo catapultó a la fama
En el primer combate entre Holyfield y Tyson, Holyfield fue considerado el claro desfavorecido, con apuestas que pagaban 25 a 1 a favor de Tyson. Sin embargo, Holyfield logró sorprender al mundo al controlar la pelea con movimientos precisos, esquivando golpes y asestando fuertes impactos que hicieron tambalear al campeón. En el round 11, el árbitro detuvo la pelea y declaró a Holyfield como ganador por nocaut técnico, lo que alteró el panorama del boxeo.
El segundo encuentro, en cambio, se volvió infame cuando Tyson, frustrado por no poder conectar golpes claros, mordió la oreja de su oponente, un momento que se ha vuelto icónico en la historia del boxeo.
Negocios fallidos y un estilo de vida insostenible
A pesar de sus éxitos en el ring, Holyfield enfrentó múltiples fracasos en sus emprendimientos empresariales. Su primer intento fue con un sello discográfico que desapareció con una inversión de 3 millones de dólares. Posteriormente, lanzó una línea de productos con su nombre que incluía desde parrillas hasta salsas, pero los aficionados preferían verlo pelear en lugar de comprar esos artículos.
Otro intento fallido fue una inversión de casi 9 millones de dólares en una cadena de restaurantes que no logró despegar. A esto se suma su gran familia, con 11 hijos de 6 mujeres diferentes, lo que contribuyó a una mayor presión financiera. A pesar de su situación, Holyfield continuó viviendo en su lujosa mansión de 109 habitaciones en Georgia, sin ajustar su estilo de vida a la realidad de sus finanzas.
La actualidad de Holyfield
Hoy en día, Evander Holyfield se entrena para volver a los ring en peleas benéficas y su principal fuente de ingresos proviene de apariciones públicas y shows de televisión. Su historia es un recordatorio de cómo el éxito en el deporte no siempre se traduce en estabilidad financiera, y de la importancia de gestionar adecuadamente las finanzas, incluso para quienes alcanzan la fama y la fortuna.